La protagonista de hoy es Tina, una preciosa mestiza de pastor alemán que con tan sólo unos 3 años ya ha sufrido dos abandonos y hechos tan tristes como que nadie la quiera adoptar estando los costes de su adopción cubiertos ya por una persona que los donó… Menos mal que ella no sabe esto, porque pensaría qué tiene de malo para que nadie la quiera…
Os cuento la triste historia de esta perrita. La primera vez que abandonaron a Tina ella era tan sólo una cachorrita de 6 meses, la dejaron “tirada” en la calle y fue recogida por la perrera municipal de Fuengirola (Málaga) Pese a ser una preciosa cachorrita de 6 meses, nadie se fijaba en ella y pasó tres meses encerrada en una jaula en dicha perrera hasta que llegó alguien interesado en ella. Tina salió contentísima de la perrera con el hombre que la había adoptado, pensaba que por fin tendría una familia para siempre, alguien que le quisiese… Pero no, la mala suerte le volvió a acompañar: el hombre que la adoptó no la quería para nada más que para tenerla cuidándole una finca en la que él ni vivía. Vamos, que Tina pasó de estar en una jaula a estar sola en un campo. Sólo recibía visita cuando iban a llevarle comida y agua. Pasó años llevando esa vida solitaria hasta que un día aprovechó que su dueño se había dejado la verja abierta y se escapó.
Durante días vagabundeó por las calles hasta que una señora la encontró. La señora vio que Tina era una perra muy cariñosa, así que la recogió, la lavó y le dio comida y agua. Como ella no podía quedársela, llamó a la perrera para que la pasasen a recoger. Tina volvió de nuevo a la perrera municipal de Fuengirola. Allí le pasaron el detector de chip y aparecieron los datos del hombre que la había adoptado, así que le llamaron, pero él negó que la perra fuese suya, dijo que habría habido algún error y se negó a hacerse cargo de Tina. Así que nuestra Tina volvió a estar encerrada en una jaula sin nadie que la quisiera.
Unas voluntarias que van a esta perrera a conocer a los perros e intentar buscar familias de adopción para ellos vieron a Tina y no pudieron ignorar esa mirada tan triste. Me cuentan que era acariciarla y le cambiaba la cara totalmente, pasaba de esa mirada tan triste a estar contentísima. Le sacaron fotos y empezaron a difundirla para buscarle un hogar pero absolutamente nadie preguntaba por Tina. Las voluntarias estaban desesperadas porque Tina en la perrera no paraba de llorar, ellas hacían lo que podían por consolarla: le llevaban chuches, le hacían mimos… pero la perra no aguantaba más allí.
Tina no aguanta en la perrera
Pasaron 5 meses, 5 meses en los que Tina seguía encerrada en esa jaula y nadie preguntaba por ella. Y la situación se puso aún peor: la perrera llamó a las voluntarias y les dijo que no podían seguir teniendo a la perra, que ya llevaba más tiempo del habitual y que la tenían que sacrificar. Las voluntarias pidieron que les diesen por lo menos una semana más y consiguieron ese plazo. Estas chicas estaban desesperadas, no sabían qué hacer ni cómo sacar a Tina y pidiero ayuda desesperadamente. Para colmo, Tina no podía salir de la perrera en acogida porque no se permite la salida de perros más que adoptados. Las voluntarias no podían hacerse cargo de los costes de adopción de Tina puesto que tienen muchos perros recogidos de la calle en diferentes casas de acogida e invierten en ellos lo poco que tienen (son particulares y encima están en paro).
Un día a una de estas chicas se le ocurrió pedir que alguien donase los costes de adoptar a Tina, así ellas podrían buscarle una casa de acogida. Consiguieron que una señora pagase este dinero y, con ello, pese a no tener un hogar para Tina, lograron que la perrera no la sacrifcase ya que al tener los costes de adopción abonados era como si se tratase de una perra reservada. Siguieron difundiendo a Tina, buscándole un hogar definitivo, alguien que quisiese adoptar, diciendo además que se trataba de algo totalmente gratuito al estar la adopción donada por esa señora. Bueno, pues ni así, ni pudiéndosela llevar gratis ha querido nadie adoptar a esta perrita que, además, es preciosa y tiene un carácter buenísimo.
Tina seguía en su jaula, con esa mirada tan triste que te hace pensar si será consciente de todo lo que pasa a su alrededor, de toda la gente que no la ha querido, de todos los abandonos que ha sufrido, de que nadie la quiere ni regalada… Hace unos días las voluntarias que tanto han hecho por Tina le encontraron una casa de acogida y esta campeona ya no está encerrada en una jaula. Le ha cambiado la expresión y ahora está feliz.
Tina acogida, ¿le cambia la cara o no?
Pero Tina merece tener ya un lugar definitivo, una familia que la quiera para siempre, que no la abandone nunca más… Como os he contado, se trata de una mestiza de pastor alemán de unos 3-4años, preciosa, muy muy cariñosa (se muere por una caricia) y con un carácter ideal. La perra está en Fuengirola, pero se envía a cualquier provincia sin ningún problema. Allí nadie parece quererle, seguro que por aquí alguien se enamora de esta carita. ¿Quieres ser ese ángel al que Tina lleva toda su vida esperando? Si es así, llama al 637-378-546. Corre, Tina te espera con muchísimo amor para darte.
http://blogs.diariovasco.com/mascotas/2012/03/22/a-tina-nadie-la-quiere-ni-gratis/
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